Libro: Brooklyn Follies
Autor: Paul Auster
((Conversacion entre los tres protagonistas en una cena donde divagan sobre la vida y los recuerdos….espero que os guste))
TOM: No estoy hablando de salvar el mundo. En estos momentos, me conformo con salvarme a mi mismo. Y a algunas de las personas que quiero. Como tú, Nathan. Y tú tambien, Harry.
HARRY: ¿Por qué te pones tan melancólico, muchacho? Estás a punto de que te sirvan la mejor cena que has disfrutado en años, eres el más joven de los que estamos sentados en la mesa y, que yo sepa, no padeces ninguna enfermedad grave. Fíjate en Nathan. Ahí lo tienes, con cancer de pulmón y no ha fumado nunca. Y yo he tenido dos ataques al corazón. ¿Nos oyes quejarnos? Somos las personas mas felices del mundo
TOM: No, tu no eres feliz. Eres tan desgraciado como yo.
NATHAN: Harry tiene razón, Tom. No es para tanto.
TOM: Si que lo es. Si acaso, para más aun.
HARRY: Por favor, define ese <>. Ya ni siquiera sé de qué estamos hablando.
TOM: El mundo. Ese gran agujero negro que llamamos mundo.
HARRY: Ah, el mundo. Sí, claro. No faltaba más. El mundo es un asco. Todo el mundo lo sabe. Pero procuramos no hacer caso ¿verdad?
TOM: No, eso es imposible. Nos guste o no, estamos metidos en él hasta el cuello. Nos rodea por todas partes, y cada vez que levanto la cabeza y echo una mirada alrededor, lo que veo me da nauseas. Tristeza y repugnancia. Y decían que la Segunda Guerra Mundial había arreglado las cosas, al menos para unos siglos. Pero todavía seguimos despedazandonos unos a otros, ¿no es asi? Nos seguimos odiando igual que siempre
NATHAN: Así que de eso es de lo que estamos hablando. De política.
TOM: Entre otras cosas, si. Y de economía. Y de avaricia. Y del horrible lugar en que se ha convertido este país. Los fanáticos de la derecha cristiana. Los millonarios veinteañeros del punto com. El Canal del Golf. El Canal del Porno. El Canal del Vómito. El capitalismo triunfante, sin nada que se le oponga ya. Y todos tan contentos, tan satisfechos de nosotros mismos, mientras medio mundo se muere de hambre y no movemos un dedo para ayudarlo. No lo aguanto más, caballeros. Quiero irme
HARRY: ¿Irte?¿Adonde?¿A Júpiter?¿Plutón?¿Algún asteroide de la galaxia de al lado? Pobre Tom, que se queda solito en medio del espacio. Como el Principito abandonado en el desierto.
TOM: Dime tú adónde ir, Harry. Estoy abierto a cualquier sugerencia.
NATHAN: Un lugar donde vivir como uno quiera. De eso es de lo que estamos hablando, ¿no? Una nueva versión de El edén imaginario. Pero para eso tienes que estar dispuesto a renunciar a la sociedad. Eso es lo que me dijiste. Ya hace mucho tiempo, pero creo que empleaste la palabra coraje. ¿Tienes coraje, Tom? ¿Tiene alguno de nosotros el coraje necesario para eso?
TOM: Todavia te acuerdas de ese trabajo mío de la universidad ¿eh?
NATHAN: Me causo gran impresión.
TOM: Por entonces no era mas que un pipiolo, aún no me había licenciado. No sabría mucho, pero seguramente era mas listo que ahora.
HARRY: ¿A que nos estamos refiriendo?
NATHAN: AL refugio interior, Harry. Al lugar donde acude la gente cuando ya no puede vivir en el mundo real.
HARRY: Ah, yo tuve uno. Como todo el mundo, supongo.
TOM: No necesariamente. Hace falta una buena imaginación ¿y cuanta gente puede presumir de eso?
La conversación sigue pero os acabariais aburriendo…lo importante es este cacho. Espero que muchos de vosotros sepais valorar el significado.
Saludos!!!!
martes, 10 de junio de 2008
La sinceridad?
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