domingo, 22 de julio de 2012

Un poco más cerca de la luna...


He vuelto, no como una tormenta sino como un pantano después de una tormenta, llena, más fría y más calmada.
Siento a mis contados lectores la ausencia...espero que no se hayan aburrido de esperar, aunque no les culparía, mi tiempo ha sido bastante relativo en comparación con el real.
No he sentido ese calambre en mis dedos para que me impulsase a contar algo, por inventado o real que fuese.
No he sentido la necesidad de hacerme notar, de reescribirme por fuera para entenderme por dentro, he sentido la necesidad de hacerlo en silencio.

He embalado mis recuerdos, mi rutina, mis sueños...todo descansa en el garaje hasta el gran día.
Fue en mi sofá, fue una noche como cualquier otra, fueron las palabras que cambiarían mi vida, esa persona que me miraba con ternura desde la dificultad de mostrar sentimientos a viva voz, esa persona que me hace sentir los minutos como horas (con relojes y alas), que me abraza a mi medida, que no me entiende pero lo intenta, la calma de mis tormentas...me dijo que cambiásemos todo, y yo no me lo pensé.

Ahora cuento los dias para partir, fisicamente cerca, psicologicamente muy lejos.
Me he repetido todo este tiempo lo que soy, me he repetido más aún lo que no debo hacer, y más aún lo que debo mantener...
Mi habitación huele a vacío y mi cama a abandono...cuántos años entre esas cuatro paredes...
He tirado lo que ya no entraba en mi corazón y he dejado trocitos de recuerdos repartidos en cada una de las cajas.
Ahora tendré vistas privilegiadas a la luna y sus compañeras de la noche.
Tic, tac...sólo son días, o quizás sólo son horas.

No tengo miedo a cambiar si así me podré preocupar un poco más de mí, de tí, de esos problemas que guardo en los cajones para creer que han desaparecido.
Cuando todo se haya estabilizado podré escribir...y no ser yo la gran protagonista, ya lo soy en mi historia, lo que quiero es contar la tuya desde la ignorancia de saber si existes...
Sólo unos días y todo tendrá otro color, más naranja

Volveré pronto





El amor nace desde el rincón más pequeño de nuestro corazón...y se expande más rápido que el universo..y te embauca y te envuelve...y sobre todo, es la mayor de las fuerzas que puedes tener en la vida