jueves, 29 de septiembre de 2011
Un año más
El paso del tiempo que quema y evapora burbujas de papel mojado.
Podría resumir un año en una frase? Podría describir cientos de sensaciones en un sólo post? Podría definir cada paso dado desde el 29 de Septiembre del 2011?
Posiblemente si, o no.
Ha sido un año lleno de ventajas y desventajas. Variable en su plenitud y activo desde una perspectiva agena a mi opinión propia.
Acaso importa que la vida corra y tú no la alcances?
Un año musicalmente activo, sin duda. He cultivado mis oidos con cientos de canciones (tanto en directo como desde los altavoces de mi habitación)
He bailado, sentido y llorado sin compasión y sin temor a que el momento se acabase antes de tiempo.
El amor y la duda me ha salido por cada uno de los poros de mi piel (a la vez) cegándome la razón en numerosas ocasiones, extasiando mi corazón que antaño andaba vacío.
He dormido con los recuerdos despiertos.
He sacado el coraje de tomar decisiones difíciles, de hacer propias decisiones ajenas y de dominar esas situaciones de la mejor manera posible (siempre dentro de mi perspectiva está claro)
Busqué mejores maneras de vivir mi vida, a veces encontré salidas, otras no, pero en en ningún momento tuve miedo de fracasar.
Se me queda medio año en el tintero, es dificil expresarlo todo, pero no por ello olvido a la gente que más me ha marcado en este año de lagos y patos.
Ellos lo saben, yo lo sé, no se necesita más.
Un año más al bote.
Que nos depararán los 23?
Foto: Mi mejor amigo y yo. Aunque este año empiece sin tí...tengo la certeza de que terminará contigo.
lunes, 26 de septiembre de 2011
El paso del tiempo
Entendió que su negativa era posponer la situación y no a largo plazo.
Entendió que volvería con un ramo de flores y un par de te quieros entre los labios.
Surcó por su mente y descubrió sus mentiras cuando sus propias canas ya no la favorecían.
Andó hasta encontrarse con su sombra en un parque vacío de árboles.
La sombra de sus dudas eran la oscuridad de su corazón sin él.
Vino para romper moldes y se fué con sus sueños a otra parte.
Nunca entendió el presente por estar demasiado ocupada pensando en el futuro que él jamás le ofrecería.
Rompió vasos en los que él había bebido, lavó su almohada hasta dejarla sin ningún rastro de olor, cambió fotos por hojas cuadriculadas donde poder escribir una nueva historia sin salirse del margen.
Se la pasó el tiempo y el polvo empezó a cubrirla a ella mientras esperaba haberse equivocado.
Entendió con sus arrugas que con quien se acostaba y se levantaba todos los días de su vida era consigo misma, pero ya la quedaba poco que vivir con la insconsciencia y el dolor mezclándose en sus tripas desde su juventud.
Se hizo mayor y pintó árboles en su jardín.
Nunca es tarde para amarse a sí mismo.
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