jueves, 31 de marzo de 2011

Amanecer...



Lo que más me gusta de madrugar es poder ver el amanecer...


Justo antes de llegar a mi nave, en la parte más alta del polígono, se ve entre las montañas esos pequeños rayos de sol que indican que un nuevo día a comenzado...que salen tímidamente para no asustar a los más débiles, esos que no desean ni un día más ni un día menos...


Suele juntarse con el silencio y es una sensación preciosa


La soledad de un mundo que gira sin parar y que está ahí para nosotros...


Y si miras de frente, ves como esos rayos inciden en las 4 torres de Madrid y se reflejan hasta llegar a nosotros...haciendonos ver la majestuosidad de la creación y expansión del hombre que ha hecho de estas tierras una posesión que realmente no le corresponde...



Esas pequeñas cosas que hacen que cada momento sea único...



No sé donde estoy...pero el mundo no ha dejado de girar...

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