Cuando ves más allá de tus propias narices...y ves (por desgracia o no) que eres la única que mira hacia ese lugar...
Algo se ha escapado (perdido) por el camino.
Nos retroalimentamos con nuestra propia esperanza de vida "feliz".
Alguien con mucha influencia en mi vida me dijo una vez que la felicidad en sí no existe. Que es matemático...un punto infinito al cual todo el mundo desea llegar...que podemos aproximarnos pero nunca alcanzarlo (no sé si me lo dijo porque no tiene más esperanza que la de la subsistencia y el futuro cuadriculado con unos estudios y poder tener un trabajo con un sueldo de empresario...repito...no lo sé)
Podría pensar que todo se resume matemáticamente. Que la química entre dos personas tiene sus fórmulas, sus más, sus menos, sus símbolos aritméticos...
Pero la ciencia en sí está sumergida en encontrar una fórmula única que explique TODO.
TODO ES TODO.
La vida, el cosmos, el posible límite del espacio-tiempo, la humanidad y su bigban...
TODO es una palabra gigante, prácticamente podríamos afirmar muchos (depende de tus creencias y de tus bases filosóficas para con la vida) que es una palabra infinita.
Si la ciencia encontrase esa fórmula (que están convencidos de que existe) posiblemente...TODO dejaría de tener sentido.
No quiero las respuestas a todas las preguntas.
Quiero dudas, extremos opuestos, palabras huecas de vez en cuando y silencios incómodos.
Disfruto equivocándome por poder darme así una segunda oportunidad para pulir mis defectos.
No deseo conocer los caminos de antemano...prefiero explorarlos.
Sino...
Como aprenderíamos?
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