viernes, 29 de noviembre de 2013

Por la pena entra la peste

Cada noche tengo mil frases para tí, para tí y para tí tambien. Todas distintas. Algunas son esponjosas, otras rugosas, otra son especiales y otras son del montón. Me vuelvo loca cada noche, cada tarde y cada amanecer. No soy feliz, la pena es mas fuerte que las ganas de levantar el vuelo. Por la pena entra la peste....enfermo por minutos. Mi cabeza no me deja descansar.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Beautiful War...

Y aún así...y aún así aun me estoy encontrando, escarbo entre las hojas del arbol, que se ha deshecho de ellas con el frío, y te siento tan frío...que me calienta cualquier otra cosa que no seas tú, me caliente las entrañas.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Mata y huye.

Cosas bonitas. Cosas bonitas en mi cartera. Mata y huye Mata y huye...

miércoles, 30 de octubre de 2013

Confusa

Mucho...muchísimo. Tengo un millón de cosas que decir, la mayoría me vienen justo en la cama, a punto de dormirme, en ese momento de consciencia inconsciente...y apretaría el gatillo con mis dedos...pero nunca coincide así que las meto en la papelera de reciclaje y las dejo a ver si así creo un árbol. Falta el momento..las ganas. Pero pronto tendré algo que decir que merezca la pena leer. ¿Pueden las palabras sonar después de haber estado caído tanto tiempo? El futuro brilla, iluminado de ninguna parte De aquí para allá, el péndulo se lanza Estamos aquí y luego nos vamos Mi sombra me dejo hace tiempo Entender lo que no sabemos Esta mi pasado, esto podría ser pasado esto podría crecer Así de simple como viene se va Así de simple me dejo hace tiempo Estoy en el fuego, pero ¿todavía estoy? Nada funciona, nunca más para mí De aquí para allá el ángel va

jueves, 25 de abril de 2013

Busca tu camino en otra parte

Diseño cada página de mi libro, intento que tenga un color turquesa de fondo, sonrisas en las esquinas, detalles sin importancia que sean apreciables con el tiempo, intento que no sea ni grande ni pequeño, intento que sea mi medida. Diseños que nunca se acaban, porque yo no los termino nunca, hojas en blanco a menudo. Hay días que escribiría hasta que me doliesen los ojos, otros en los que me duelen tanto ya que no soy capaz de ver. Tanta lágrima y soy un vaso vacío. Es fácil si lo miras desde aquella pared, pero quien me ayuda a moverme? quiero cuadrar mis paredes y que mi prisma entone otro color en mi universo? que esa aurora boreal a la que yo llamo "felicidad permanente" esté presente tanto en mi día como en mi noche? Tengo miedo a equivocarme, como ser humano. En su día elegí, elegí y fue el compromiso más grande de mi vida. Elegí con porcentajes bajos, elegí con flechas a otra dirección puestas en todas partes, elegí con carteles de precaución en el camino, elegí lo dificil porque sin la vehemencia no me siento nada ni nadie. Y ahora tengo que volver a elegir, elegir el color de mi vestido en mis noches oscuras, elegir la sonrisa menos Mona Lisa para pedir la cuenta, elegir carreteras y elegir bares, elegir soledades a dedo y elegir amistades casuales. Las elecciones que sólo me impulsa la vehemencia y me equivoco tan condesadamente que me desinflo cuál globo. Y porque elegiré cosas así? porque no simplificar? porque cargar pesos a la espalda pudiendo tener algo mejor? obligaciones que una misma se impone aparte de la rutina? Tengo la obligación de intentarlo? Tengo que recordarte las promesas? Tengo que hacerte sentir mi piel quemándote por dentro? Tengo que desnudar mi integridad y mi honor por migajas de amor envenenado? Porque ya se terminó...y no cerramos el libro y lo quemamos, por miedo? Como te cambia la vida en tan poco tiempo....como cambia tu amor al mundo y como cambia la seguridad por una misma.

viernes, 22 de marzo de 2013

Disease

Personas que deja sus huellas ardiendo en mi piel, que me dejan su sabor de boca y su poesía en las manos. Cada persona que haya pasado las barreras de mi superficie tiene una canción unida eternamente a su cara, a sus manos y a su causa. Ya tienes la tuya Y te aseguro que ahora mismo me transmite justo lo que necesito. Me da igual que te vayas o te quedes, el recuerdo es problema mío.

lunes, 4 de febrero de 2013

Poesía de una poeta desencantada

"Esta mañana, al despertarme, creí que llovía. Luego abrí la ventana y no, no era lluvia, eras tú, que te alejabas, que ya no volabas, que ya no estabas. Y ya no pude volver a dormir. Yo que siempre pensé que besándote te hubiera convencido: a ti de quererme, a mí de no dispararte, pero mil poemas tristes nunca fueron suficientes para alguien que desprende primaveras al abrir las alas, ni siquiera versarte los labios cada mañana, ni quitarte el frío de las manos, ni cargarte a mi espalda mientras me rompo el cuello intentando mirarte -si supieras lo que echo de menos mirarte, casi tanto como a ti-, ni ser el preludio de tu música, es decir, de tu risa, no fue suficiente abrirte mi carne para que la llenaras de la tuya bloqueando cada esquina con el recuerdo de tu cara, ni llamarnos de mil maneras diferentes con el único propósito de ser únicos el uno para el otro. El mundo se dio cuenta de que cada vez que venías yo adelantaba las manillas del reloj para ver si mi futuro llevaba tu nombre, de que te robé todos los relojes para que así no agotaras tu tiempo conmigo, y destrozó mis horas, el muy cabrón, como quien aplasta lagrimales, y yo miré suplicante a tus muñecas desnudas, a la pared vacía, a tus mañanas entre mantas sin horario, pero la habitación se llenó del jet-lag que sufren mis sueños desde que abandonaron tu cama, y todos los intentos de sostenernos fueron en vano, de repente la vida pesaba demasiado y tú eras más grande que la lluvia. Y no fue suficiente para mí, y tuve que deshacerme de los segundos que dejaban tus minutos. Yo, que te llené de palabras, me cansé de que las tuyas solo fueran de ida y no pude evitar mirar la última página, donde tu pelo ya no estaba. Donde mis dedos ya no estaban. Y leerte despacio para engañar al reloj, dejó de funcionar. Y silenciar el temblor de mis manos para que no te fueras, solo hizo más ruido. Eres tanto que cualquier cosa que no sea tenerte al final del día no resulta suficiente. Y eso no es culpa de nadie. Así que perdóname por no conseguir que fuéramos suficiente. Por llenarte el cuerpo de adioses, vestir mis dedos de balas y dispararte -aunque te lleve tan dentro que dispararte a ti sea como dispararme a mí, pero sin orificio de salida-, por empujarte hacia el abismo de mis labios y suicidarte antes de olerte, por odiarte un poco porque llueve y no vas a aparecer, porque mi reloj ahora solo me diga que es hora de marcharme, por sacarte de mis ojos para poder dormir, por quedarme a ver cómo nos ponemos la ropa el uno al otro sabiendo que no volveremos a desnudarnos, y después irme. Perdóname, por no encontrar otra manera de salvarme que no implicara abandonarte. Y aunque esto sea un poema triste más, tienes que saber que hacerte el amor fue como empezar una frase, y terminarla. Abandonarnos ahora es dejar inacabado el poema. Pero recuérdalo, una vez al día te cambiaría por toda la poesía." Elvira Sastre

viernes, 1 de febrero de 2013

PUNTO DE NO RETORNO

Llegar a ese punto de no retorno. Ese en el que se acaba el camino de ida y el de vuelta a cambiado de dirección. Que no puedes estacionar, que no puedes variar, ni pensar, simplemente no puedes seguir y debes buscar otro camino. Esa sensación de que el mundo está del revés, pero tienes los pies extrañamente en la tierra...los pensamientos vuelcan al cielo y se pierden en las constelaciones más lejanas...y las nubes quieren llorarte y no pueden, lloran al sol. Echarte a dormir en la cuneta, con el coche aún en marcha, y duermes en el suelo sintiendo el frío como te cala hasta los huesos, disfrutas del frío porque te despierta del negro sueño, ese que viene sin avisar. La vida es ser un héroe constante, incondicional de uno mismo. Traspasar las fronteras de tu propia cabeza, cruzar los límites que una misma se pone... También a su vez es una sumisión constante de tus leyes y creencias. Ser sumisa a las acciones y cambios de dirección que toma tu vida y tú no has tenido nada que ver. Si la vida fuese tal y como la pintamos el lienzo tendría unas dimensiones estratosféricas, pero siempre nos frenan, y tenemos que dejar de pintar...para pintarnos la cara, los brazos, los pies, moldearnos o machacarnos con el pincel para meterte en las venas la realidad que no es tuya pero a la vez si lo es, y es irremediable. Consecuencias de actos que no siempre controlamos. Y hablando de controlar, que dificil es perder el control, el norte, no ver estrellas que te orienten, que todo sea niebla y coches rojos volcando en rectas, que las palabras salgan como estacas para meterse directamente en el corazón del que creemos un vampiro que te está chupando la puta sangre. Te inyectas rutina en las venas, desesperar por sangrar. Perder el conocimiento del presente, no entender ni intentarlo. Que la música te represente mientras sabes que nadie te canta a tí, que el desconsuelo es el aprendizaje del dolor, y que la edad no es secundaria sino necesaria para las vivencias que duelen hasta el alma. No retorno, no retorno. Y siempre cambiar, para dejar la inocencia del amor no correspondido en películas con finales felices. Imagen: un camino de dos, que no lo es

sábado, 26 de enero de 2013

Más

Como crear estados de ansiedad de la nada. Como sacudirse los miedos. Como actuar en consecuencia. Tantas ganas de cambiar que no sé por donde empezar, o mejor dicho, por donde puedo empezar. Almas que ya no tienen conexión wifi. Demostrarse a uno mismo que es capaz de mejorar...el día a día. Porque esa obsesión por engañarnos? La vida nos muestra distintos caminos, es uno mismo el que tiene que ver cuál debe elegir...y si se equivoca saber darse la vuelta con la cabeza bien alta para emprender otro...que ya será distinto a la opción del principio ya que de todo se aprende, y el camino no se anda igual después de haber transitado otros. Pero donde hay que sacar esa fuerza, o ese valor, de donde lo sacan esos valientes que no tienen miedos...? Quiero ser valiente, y andar otros caminos. Este camino que ando está tan gastado, hay tan pocas vistas y tan poco horizonte que sólo me da sueño, sólo quiero pararme a dormir...que sería de mí en una vida estancada. No hay motivación ni amor que me empuje en el sendero. No hay nada que merezca la pena ser escuchado. Ya andé todo lo que tenía que andar. Motores rotos. Las musas renacen...despacio y con sueño